Puerta al Infinito
Parador Turístico de San Felipe
2015
Diego Lizama
Transportarse hacia un horizonte infinito, con el cantar de las olas y el silbido de la brisa marina. Un marco a la infinidad del horizonte infinito.
San Felipe es un pueblo pesquero que ha sido sometido a grandes transformaciones a causa de fenómenos naturales, mismos que han servido de plataforma para renovarse y construir nuevas tradiciones en conjunto con las nuevas generaciones y como resultado, actualmente se encuentra en vías de desarrollo en busca de su identidad.
El parador turístico pretende conjugar las principales actividades del pueblo, las turísticas y la pesca, para crear un símbolo de identidad a través de la dualidad de su entorno: el mar como horizonte y la playa como costa.
Se integra el edificio de la palapa existente, y se revitaliza con los nuevo espacios que albergan nuevos servicios, tales como el módulo de información y la tienda de souvenirs, y se reubican los servicios existentes de contratación de viajes turísticos concentrándolos en un módulo, dejando la palapa existente para los servicios de sanitarios que actualmente cuenta y de espacio multifuncional y versátil.
El nuevo muelle peatonal se convierta en el espacio de observación y contemplación, en el cual se abre una puerta hacia el infinito enmarcando una porción del horizonte en el cual el visitante se siente inmerso en las sensaciones del mar. Un horizonte que a lo largo de toda la costa va siendo remarcada con elementos puntuales y coloridos, el cual responde, como el parador mismo, a la imagen urbana colorida del puerto de San Felipe.